Henry L. Weiss misionero en el sur de Chile
De ascendencia, unos dicen que alemana y otros que holandesa, Henry Weiss nace el año 1867 en los Estados Unidos. Desde temprana edad comienza a servir al Señor, a quien acepta como su Salvador, recibiendo el bautismo en el seno de una congregación menonita. Sus primeros pasos en el campo misionero los hace en su país, entre las tribus indígenas en los estados de Oklahoma y Kansas, donde permanece por un periodo de ocho años, llegando a ocupar un puesto como Superintendente de las escuelas indígenas. Se casa con la también misionera Kate Zacharias. El 10 de Marzo de 1897 se embarca con destino a Chile, en compañía de su esposa Kate, con el respaldo y bendición de la Alianza Cristiana y Misionera en Estados Unidos; pero sin ningún apoyo económico. Esto obedece a que en aquella época la Alianza consideraba, erróneamente, a Latinoamérica como una región ya cristianizada, y por lo tanto sin prioridad. El dinero les alcanza sólo para llegar hasta Panamá. Allí, el pastor canadiense Alberto E. Dawson, les presta el dinero necesario para continuar, y ambos, poniendo su vista en Chile, prosiguen juntos el viaje. Lo hacen en tercera clase o entrecubierta, sin mayores comodidades. Su esposa Kate viene, además, embarazada en estado muy avanzado. El viaje, en estas condiciones, dura 4 semanas, acomodados de una manera muy precaria entre animales y bultos. Llegan finalmente a Chile, al puerto de Talcahuano, en abril del mismo año 1897, sin muchos conocimientos del idioma; pero llenos de ilusiones y de amor por las almas. Nada les amedrenta, ni el largo camino, sus dificultades y asperezas; ni la incomodidad de los alojamientos, ni la persecución de personas mal intencionadas: Era toda una nueva manera de vivir. Pero ellos aceptan todas las dificultades en la esperanza de que Dios haga grandes cosas por intermedio de ellos. Los primeros días deben permanecer en Concepción; esto por un corto tiempo, adaptándose al idioma y costumbres, y pidiendo al Señor un territorio a donde llevar la Palabra de Dios. Allí también nace su primera hija, María. La esposa del hermano Weiss recuerda en una carta: «Mientras esperábamos en Concepción, el hermano Weiss solía subir a los…