TRAJE NUEVO

Cuando Billy Graham tenía 92 años, estaba luchando contra la enfermedad de Parkinson. En enero, un mes antes de su 93 cumpleaños, los líderes de Charlotte, Carolina del Norte, lo invitaron a un almuerzo en su honor. Billy dudó inicialmente en aceptar la invitación debido a sus dificultades con la enfermedad de Parkinson. Pero los líderes de Charlotte dijeron, «No esperamos un discurso importante. Solo ven y deja que te honremos. Así que estuvo de acuerdo. Después de que se dijeron cosas maravillosas sobre él, el Dr. Graham subió al podio, miró a la multitud y dijo: «Hoy recuerdo a Albert Einstein, el gran físico que este mes ha sido honrado por la revista Time como el hombre del siglo. Einstein viajaba una vez desde Princeton en un tren, cuando el conductor bajó por el pasillo, golpeando los billetes de cada pasajero. Cuando vino a Einstein, Einstein metió la mano en el bolsillo de su chaleco. No podía encontrar su boleto, así que metió la mano en los bolsillos de sus pantalones. No estaba allí. Miró en su maletín pero no pudo encontrarlo. Entonces miró en el asiento a su lado. Todavía no pudo encontrarlo. El director dijo: «Dr. Einstein, sé quién es usted. Todos sabemos quién eres. Estoy seguro de que compraste un boleto. No te preocupes” Einstein asintió agradecidamente. El conductor continuó por el pasillo perforando entradas. Cuando estaba listo para pasar al siguiente coche, se dio la vuelta y vio al gran físico arrodillado de manos y rodillas mirando debajo de su asiento por su boleto. «El conductor volvió corriendo y dijo: ‘Dr. Einstein, Dr. Einstein, no se preocupe, sé quién es usted; no hay problema. No necesitas un boleto. Estoy seguro de que compraste uno. Einstein lo miró y dijo: «Joven, yo también sé quién soy. Lo que no sé es a dónde voy. « Habiendo dicho esto Billy Graham continuó, «¿Ves el traje que llevo puesto? Es un traje nuevo. Mis hijos y mis nietos me dicen que me he vuelto un poco descuidado en mi vejez. Solía ser un poco más meticuloso. Así que salí y compré un traje nuevo para este almuerzo y una ocasión más.…

JAN HUS, QUEMADO POR OPONERSE A LA INMORALIDAD DE LA IGLESIA

Jan Hus Quemado por oponerse a la inmoralidad de la iglesia También conocido como Juan Hus o Juan de Husenitz Hus nació de padres campesinos en el sur de la actual República Checa. Para escapar de la pobreza, Hus se preparó para el sacerdocio: «Pensé en convertirme en sacerdote rápidamente para asegurar un buen sustento y una buena vestimenta, y ser considerado por los hombres». Obtuvo una licenciatura, una maestría y finalmente un doctorado. Fue ordenado en 1401 y se convirtió en predicador de la Capilla de Belén de Praga, la iglesia más popular en una de las ciudades más grandes de Europa. Hus pasó gran parte de su tiempo sirviendo en la academia como decano de la facultad de filosofía en Praga. Al vivir en una época de agitación social entre los hablantes alemanes y los ciudadanos checos, Hus se convirtió posteriormente en una figura clave para el nacionalismo checo. Sus puntos de vista acerca de la máxima autoridad de las Escrituras se encendieron cuando comenzó a leer las obras de John Wycliffe (1330-1384). Hus vivió en una época en que la inmoralidad infectó el sacerdocio de la Iglesia católica. Pronto comenzó a predicar «sermones violentos» contra la corrupción del clero hasta que lo denunciaron al arzobispo y le prohibieron predicar. Mientras Hus leía las Escrituras y observaba a los papas de su época abusar de su poder, concluyó que la autoridad papal no era la máxima. Necesitaba una base más sólida que la que se construyó a partir de la opinión de los hombres, sin importar qué tan considerados o eruditos fueran. Él construyó su vida y ministerio sobre la palabra de Dios. Además, argumentó firmemente contra las indulgencias. Estuvo a favor de que tanto el pan como el vino se sirvieran en la comunión, y predicó en el idioma de las personas, en oposición a la idea de predicar en latín con el que se predicaba entonces. La vida de Jan Hus transcurrió entre 1369 y 1415, es decir que murió unos cien años antes de la Reforma de Lutero. Jan Hus fue un doctor en Teología y dotado expositor de la Biblia. Residía en Praga, Checoslovaquia. Fue confesor de…

EL DIOS ETERNO ES TU REFUGIO

“El eterno Dios es tu refugio, y debajo están los brazos eternos”. Deuteronomio 33:27Si estamos sostenidos en el broche de los brazos eternos, no debemos temer que alguna vez nos separemos de su abrigo.»Debajo». Nosotros siempre estamos debajo. No importa cuán bajo nos hundamos en la debilidad, en el desmayo, en el dolor, en la tristeza, nunca podemos hundirnos debajo de estos brazos eternos. ¡Nunca podemos abandonar el cierre de su abrigo!El amor de Dios es más profundo que el dolor humano.El dolor es muy profundo, pero aún en el mayor dolor y para siempre: estos brazos de amor Divino están debajo del que sufre.El amor de Dios es más profundo que la muerte.Cuando cada apoyo terrenal se haya ido de debajo de nosotros, cuando cada brazo humano se afloje y cada rostro se desvanezca ante nuestros ojos, y nos hundamos en lo que parece oscuridad y la sombra de la muerte, ¡solo nos hundiremos en los brazos eternos!Puedes caer en el mar más profundo de dolor, y al final de tus sondeos: «¡Debajo están los brazos eternos!»¡Qué consuelo permanente! ¡Qué fuerza que todo lo abarca y nunca falla! Traducido por Wiarly Muñoz G. tomado de Bible Truths Illustrated by J.C. Pittman, 1917

PARA VIVIR CRISTIANAMENTE

por William Booth(Fundador del Ejercito de la Salvación) Considere su cuerpo como el templo del Espíritu Santo y trátelo con reverencia ycuidado. Guarde su mente activa. Estimúlela con pensamientos acerca de sus prójimos paraquienes usted es llamado a ser algo. Tome tiempo para ser santo, con oración y lectura diaria de su Biblia. Sostenga la causa de Dios. Congréguese con sus hermanos de igual fe. Cultive la presencia de Dios. Él quiere penetrar en su vida y lo hará, hasta dondeusted se lo permita. Lleve a Dios en todos los detalles de su vida. Con naturalidad usted clame con Élcuando está en aflicción y por cosas más grandes. Ore por este mundo atribulado y deshecho por la guerra y por los gobernadores quetienen en sus manos el destino de las naciones. Tenga un espíritu agradecido por todas las bendiciones de Dios: país, hogar, amigos,y muchas otras bendiciones. Trabaje como si todo dependiera de su trabajo y ore como si todo dependiera de susoraciones. No piense en la muerte como algo que debe ser temido, sino como una experiencianueva y grandiosa donde amados ya salvados se encuentran y donde las ambicionesson realizadas.

ESPERAR EN LA PUERTA

POR  Susannah Spurgeon “Esperé yo a Jehová, esperó mi alma; en su palabra he esperado”. Salmo 130:5 Soy una suplicante a la puerta de un palacio, un mendigo a la puerta de un Rey, pero con la refinada desemejanza entre los comunes peticionarios de que el Señor del palacio es mi Amigo personal y, aunque esté yo esperando fuera en este momento, poseo una invitación para entrar, y sé que la puerta se abrirá de par en par para mí algún día. No, más que todo eso si expreso todo lo que hay en mi corazón: diariamente espero que el Rey mismo venga y me invite a entrar, y me admita en su presencia como hija suya. Bien, alma mía, ¡sin duda, este es un bendito estado de favor y privilegio! Bien puedes permitirte esperar con paciencia una esperanza tan gloriosa como esta. Tú sabes que esperar es mucho mejor que vagar, y que las manos levantadas en silencio ruegan con más elocuencia que un torrente de palabras. Mantén tu postura de quedarte y suplicar; y si la llamada no llega aún, debiera ser un gozo suficiente esperar y estar atenta al tiempo y la voluntad de Él, y prever la gloria venidera en la cual Él ha prometido que participarás. ¿Qué dices que estás esperando? ¿Limosnas? ¿Entrada? ¿Bienvenida? Tienes lo primero aun ahora, pues su abundancia llega hasta ti mientras esperas diariamente a su puertas; y las mejores bendiciones son seguras cuando Él haya perfeccionado aquello que te concierne, pues entonces conocerás con gran sorpresa “[lo] que Dios ha preparado para los que le aman” (1Corintios 2:9). Mientras tanto, ¿no percibes algunas maravillosas vislumbres de tu glorioso Amigo a través de las celosías (persianas)? ¿Y no ha habido momentos en que escuchaste los dulces tonos de su voz cuando decía: “Vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo” (Juan 14:3)? “Esperé yo a Jehová”. Bendito Maestro, te doy gracias por mis tiempos de espera; son tiempos de amor y favor, y me acercan más y con mayor urgencia a tus pies. Tus retrasos no son rechazos. Tus demoras no hacen sino asegurar una provisión más abundante. Cuando parece que te tardas…

LA QUEJA DEL HOMBRE

I Dices hombre en tu clamor, en la angustia, en el dolor,  tengo llagas en el alma y llena de llanto la voz de tanto llamar a Dios. II Te haz preguntado cuando Él llamaba ¿si tu escuchabas su tierna voz? Cuando tu granero estaba lleno del buen trigo, del buen vino, el fino abrigo, el arroz. III Hay petición, hay aflicción. Abres tus labios pero tu corazón está cerrado a tu Creador. Quieres caricias sin dar amor. No haz perdonado y quieres perdón. Nada haz sembrado y quieres los frutos de la bendición. IV  Llama al labrador Él surcará la tierra seca de tú corazón. Sembrará en ella semillas, ternura semillas, perdón semillas, paciencia semillas, amor. V  Serás amigo del Sembrador Él llenará tu granero de bendición. En la sequía, Él te dará el agua para tu alma, para tu  voz. No llamarás, Tendrás por siempre a tu  dulce Dios. Amén. Por Teresa Giampaoli E.

LA VIDA QUE FUE SOLITARIA

Nació en una villa distante, hijo de una mujer del campo. Creció en otra villa, donde trabajó como carpintero hasta a los treinta años. Después y durante tres años predicó su mensaje.  Nunca escribió un libro. Nunca desempeñó un cargo.  Nunca tuvo una familia. No fue estudiar a una escuela.  Nunca visitó las ciudades a su alrededor. Pensamos que ni más de trescientos kilómetros debe de haberse alejado de donde vivía. Nunca hizo cosas que pudieran ser consideradas emprendedoras.  No tenía credenciales.  La única cosa que presentaba era a Sí mismo. A los treinta y tres años la opinión pública se volvió contra Él y sus amigos lo abandonaron. Uno de ellos lo negó. Otro lo entregó. Fue entregado por él a sus enemigos y fue el mayor hazmerreír que se podría imaginar. Fue colgado en una cruz entre dos delincuentes como trasgresor, siendo inocente. Mientras moría sus ejecutores repartían sus ropas, la única cosa que poseía en la tierra, tierra que hizo con sus propias manos. Cuando murió fue alojado en una sepultura prestada porque un amigo se compadeció de Él. Diecinueve siglos pasaron sin embargo y es Él quien es el centro del Universo. La figura céntrica de toda la humanidad. Todos los ejércitos que marcharon  en toda la existencia de la tierra, Todos los navíos que navegaron en sus mares,  todos los parlamentos que se reunieron, Todos los reyes de la historia juntos, nunca afectaron la humanidad tanto como lo hizo esta vida solitaria. ANÓNIMO Traducido por Wiarly Muñoz Giampaoli

UN CORAZÓN QUEBRANTADO

Cuando te duela más, ve a tu lugar secreto de oración y llora toda tu amargura. Jesús se lamentó por Jerusalén y lloró en el funeral de un amigo. Pedro llevó consigo el dolor de haber negado al mismo Hijo de Dios, ¡y lloró amargamente! Aquellas amargas lágrimas obraron en él un dulce milagro; y volvió para sacudir el reino de Satanás.Hace años, una mujer que se había sometido a una mastectomía escribió un libro titulado: “Primero, lloras”. ¡Cuan cierto! Recientemente, hablé con un amigo al que le acababan de informar que tenía cáncer terminal. “Lo primero que haces”, él dijo, “es llorar hasta que no te quedan más lágrimas. Luego comienzas a acercarte a Jesús hasta que sabes que sus brazos te están abrazando con fuerza”.Jesús nunca aparta la mirada de un corazón que llora. De hecho, él atesora un espíritu tan tierno. La Biblia dice claramente: “Señor, abre mis labios, y publicará mi boca tu alabanza. Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios” (Salmos 51:15-17). Jamás el Señor dirá: “¡Contrólate! Levántate y toma tu medicina. Aprieta los dientes y seca tus lágrimas”. No, Jesús embotella cada lágrima en su recipiente eterno.¿Te duele? Adelante, llora. Sigue llorando hasta que las lágrimas dejen de fluir. Solo deja que esas lágrimas se originen del dolor, no de la incredulidad o la autocompasión.Dios quiere tu fe, tu confianza. Él quiere que clames en voz alta: “Jesús está conmigo. Él no me fallará. Él está obrando en todo ahora mismo. No seré abatido. No me convertiré en una víctima de Satanás. No perderé mi mente ni mi dirección. Dios está de mi lado. ¡Yo lo amo y él me ama!” Aliéntate en el Señor. Cuando la niebla te rodee y no puedas ver ninguna salida a tu dilema, recuéstate en los brazos de Jesús y simplemente confía en él.     Por David Wilkerson

CONFIANDO EN AQUEL DIOS DE SABIDURÍA

Ahora tú no comprendes lo que yo hago, pero lo entenderás después. Juan 13:7 Pedro no pudo captar el designio de nuestro Señor al lavar los pies de los discípulos, y con impaciencia expresó su sorpresa: «¡Nunca me lavarás los pies!» Nuestro misericordioso Salvador, en efecto, respondió: «Espera un poco, Pedro, y verás la razón por la que lo hago. No te das cuenta ahora de lo que estoy haciendo, pero más tarde lo entenderás». ¿Cuántas veces estamos impacientes cuando no podemos ver de inmediato el diseño de los tratos del Señor con nosotros? A veces, cuando los acontecimientos van en contra de nuestros deseos y expectativas, estamos listos, como Jacob, para decir:»¡Todas estas cosas están en mi contra!» Si bien en realidad, ninguno de ellos está en contra de nosotros, pero todos están, de una manera maravillosa, trabajando juntos por nuestro bien. Oh, por más confianza en Aquel que, en su infinita sabiduría, está ordenando las circunstancias de nuestras vidas de tal manera que promueve nuestro bienestar espiritual aquí, y nuestra ventaja eterna en el mundo venidero. Incluso en la vida presente, el Señor a veces nos muestra el significado de Sus tratos pasados con nosotros, y nos convence de que cuando Él nos estaba guiando en un camino difícil, Él nos estaba guiando por el camino correcto hacia la ciudad de habitación.

CAZA DE MARIPOSAS

¡Es hora de que termine con toda la caza de mariposas!  «A medida que los niños atrapan mariposas, las llamativas alas se derriten en sus dedos, ¡y no queda nada más que un gusano feo!» ¡Tal es el fin de todas las ambiciones terrenales! Nos cuestan una cansada búsqueda y si ganamos nuestro deseo, ¡se destruye al aferrarnos a él! ¡Por desgracia, pobre hombre rico, que tiene riqueza, pero ha perdido el poder de disfrutarla! ¡Ay, pobre hombre famoso, que en la búsqueda del honor, ha prendido su vacío! ¡Ay, pobre mujer hermosa, que al hacer una conquista de un corazón falso, ha atravesado el suyo con tristeza eterna! Una cacería de mariposas pone a un niño en peligro, lo cansa, lo hace tropezar y a menudo, termina en la desaparición del bonito insecto. Sin embargo, si el niño es capaz de derribar a su víctima con su sombrero, ¡ha aplastado la belleza por la que emprendió la persecución, y su victoria lo derrota! El paralelo es claro para todos los ojos. Por mi parte, permítanme antes ser el colegial, corriendo tras el insecto pintado, que su padre preocupándose y cansado de arrebatar algo aún más engañoso. ¡Es hora de que termine con toda la caza de mariposas!  Mis años me están advirtiendo que pronto espero estar con Cristo mismo, y ver bellezas más grandes de las que toda esta creación puede poner ante mí.  Ahora estoy empeñado en no perseguir nada más que lo que es eterno e infinito.  Mantenme en esta determinación, te suplico Señor. Traducido por Wiarly Muñoz G. tomado del libro Flowers from a Puritan’s Garden by Charles Spurgeon, 1883