BIOGRAFÍA DE WILLIAM BOOTH

En la segunda mitad del Siglo 19 William Booth y su esposa Catherine, junto con cientos de personas más, marchaban por las calles de los peores barrios de Londres y otras ciudades y pueblos de Inglaterra, entonando este himno… «MANDA EL FUEGO». Para este contingente militar, la letra de la canción no eran meras palabras bonitas para atraer a la gente… ¡ellos necesitaban desesperadamente contar con el Fuego Consumidor del cual el canto hablaba! Porque ellos no eran un ejército cualquiera: Ellos estaban en guerra abierta en contra de todos los poderes de las tinieblas, y de hecho, ¡estos habían desatado su furia, haciendo cuanto podían para detenerlos! William y Catherine Booth fueron los instrumentos de avivamiento más radicales de su tiempo. Pudieron haber continuado como ministros metodistas y haber disfrutado de relativa comodidad y seguridad por el resto de sus vidas, pero respondieron a la llamada de Dios a algo controversial, peligroso e insólito: llevar la luz del Evangelio a los rechazados de Inglaterra: los desahuciados física, moral, económica y espiritualmente, durante una época en que los más pobres eran tratados peor que los caballos. “Vayan por las peores” El grito de guerra de Booth era: “Vayan por las Almas… por las peores” y así lo hacían. Los peores de los pecadores eran salvos, las cantinas y prostíbulos se cerraron, y ciudades y pueblos enteros fueron sacudidos. Sus convertidos eran los maridos infieles y golpeadores de esposas, los borrachos, los ladrones y los estafadores, los criminales endurecidos y las prostitutas. Al principio, William y Catherine pensaron ser sólo evangelistas, y enviar a los convertidos a las iglesias ya establecidas, pero pronto se dieron cuenta que este plan no funcionaba por un “pequeño detalle”: el mal pasado, mal vestido y mal olor de estas personas ofendía a los, por lo visto, demasiado “santos” feligreses de las iglesias establecidas. No eran bienvenidos. Fue entonces que Dios le dio la visión y la pasión para organizar un movimiento que no sólo retendría a sus convertidos, sino que iría agresivamente en busca de ellos. Comenzaron a emplear música ruidosa, marchas y mensajes de fuego. Y luego, salían a las calles, marchando y cantando, con banderas y estandartes levantados, haciendo su…

JIM ELLIOT, MISIONERO A LOS AUCAS, ECUADOR

Biografía Jim Elliot, misionero a los Aucas-Ecuador Jim Elliot formaba parte de un equipo interdenominacional de cinco personas que se había propuesto emprender la arriesgada misión de alcanzar el Evangelio a tribu auca en Ecuador. Hace ya 45 años que estos jóvenes norteamericanos, un grupo de cinco, murieron fuera de su patria por la causa de Cristo, dejando tras sí cinco viudas, también jóvenes, y varios niños de corta edad. Uno de los integrantes del equipo era James Elliot (1927-1956). Este mártir del Evangelio nació en Portland, Oregon, en 1927. Convertido a los seis años de edad, dedicó su vida a conocer a Dios y a buscar y cumplir su voluntad. Cuando tenía sólo veinte años se había expresado así en una oración íntima: «Señor, prospera mi camino, no para que adquiera una posición social elevada, sino para que mi vida sea una demostración del valor de conocer a Dios». Sostenía que para conocer a Dios primero hay que obedecerle. Después de los estudios primarios Elliot pasó a un politécnico, en el que escogió el dibujo arquitectónico entre otras asignaturas técnicas. Vinculado a iglesias de los «hermanos libres» procuró mantenerse apartado de toda actividad frívola (no así de los deportes, incluida la lucha, en la que se destacó hasta el punto de que se lo describiera como el «hombre de goma»), así como de cualquier actividad bélica o política. Posteriormente siguió estudios universitarios en el conocido Wheaton College, de orientación evangélica, y con el tiempo fue comprendiendo que su postura rígidamente ortodoxa, mantenida con cierta arrogancia, le impedía tener contactos fructíferos con sus compañeros de estudio y otras personas a las que intentaba evangelizar. Tuvo siempre, según dan testimonio sus escritos privados, una intensa vida devocional y de estudio de la Palabra de Dios. Concluidos sus estudios formales en 1949, estudios de cuyo valor en algún momento comenzó a dudar, realizó un curso de lingüística práctica en el Instituto Lingüístico de Verano en la Universidad de Oklahoma (donde por primera vez oyó hablar de los aucas), curso destinado a futuros misioneros deseosos de aprender a hablar lenguas indígenas y finalmente elaborar alfabetos para las mismas con el fin de que los hablantes de…