Honramos la vida de un hombre que siempre mostró a Jesús a la gente, Jimmy Swaggart, quien partió a la presencia de su Dios

Durante casi 70 años, el hermano Swaggart dedicó su vida a predicar el evangelio y proclamar el mensaje de la cruz a las naciones. Su voz, sus canciones y su fe inquebrantable impactaron innumerables vidas en todo el mundo. El reverendo Jimmy Swaggart predicó el evangelio de Jesucristo por televisión durante más tiempo que cualquier otro evangelista estadounidense en la historia. Desde que el Sr. Swaggart se dedicó por completo al ministerio en 1955 donde predicó a una audiencia mundial a través de su cadena de radiodifusión SonLife, la cantidad de personas que lo han escuchado ministrar en vivo y por televisión es incalculable. Jimmy Lee Swaggart nació el 15 de marzo de 1935 en Ferriday, Luisiana, de WL y Minnie Bell Swaggart. Tras una experiencia de salvación dramática a los ocho años, el joven Swaggart sintió el llamado de Dios. Pasó horas leyendo la Biblia, orando y, después de una reunión de avivamiento, decidió pedirle a Dios el talento para tocar el piano. La habilidad musical corre por las venas de la familia Swaggart. Tanto WL como Minnie Bell eran músicos talentosos. Durante la Gran Depresión, lograron ganar unos valiosos dólares tocando el violín y la guitarra en bailes. Y dos primos del reverendo Swaggart alcanzaron la fama en la industria musical: la leyenda del rock and roll Jerry Lee Lewis y la superestrella de la música country Mickey Gilley. Pero a diferencia de sus primos, el reverendo Swaggart no dependía de su talento natural. En cambio, le prometió al Señor que si le daba el talento para tocar el piano, Jimmy jamás lo usaría en los asuntos del mundo, una promesa que ha cumplido hasta el día de hoy. Además del talento que Dios le dio para tocar el piano, el reverendo Swaggart cree que el Señor también le dio una comprensión de lo que el Espíritu Santo desea con respecto a la alabanza y la adoración, una percepción que demostró a lo largo de su ministerio musical. El primer álbum del reverendo Swaggart, Some Golden Daybreak, se lanzó en 1958 y se convirtió en un éxito inmediato. Desde entonces, ha vendido más de 17 millones de discos. Entre sus premios…

Molestia contra el periodista de RadioBioBio por la noticia del deceso del evangelista Jimmy Swaggart

Al periodista de Radio Bio Bio César Vega Martinez con todo respeto, queremos mencionar nuestra molestia por el titular de esta noticia, creemos que se pierde el enfoque de informar del deceso del evangelista Jimmy Swaggart, al denostar la honra de una persona que ya está fallecida, sobre todo por respeto al dolor de la familia, de su congregación y de todos los que en el mundo compartimos la fe evangélica. Sin embargo, no desconocemos que todos somos pecadores, no hay ninguno bueno de acuerdo a la palabra de Dios, ni exento de caer en faltas o pecados. Como bien es sabido él se arrepintió delante de Dios y de manera pública de su falta, por eso encontramos inadecuado que el titular sea de carácter sensacionalista y pierda la seriedad de la información de la noticia. Como periodista serio esperamos corrija su enfoque y a BioBioChile que se amolde a su línea editorial informativa y no farandulera que por tantos los ha caracterizado. Tengan a bien de considerar esta opinión. Chile Evangélico

PARA VIVIR CRISTIANAMENTE

por William Booth(Fundador del Ejercito de la Salvación) Considere su cuerpo como el templo del Espíritu Santo y trátelo con reverencia ycuidado. Guarde su mente activa. Estimúlela con pensamientos acerca de sus prójimos paraquienes usted es llamado a ser algo. Tome tiempo para ser santo, con oración y lectura diaria de su Biblia. Sostenga la causa de Dios. Congréguese con sus hermanos de igual fe. Cultive la presencia de Dios. Él quiere penetrar en su vida y lo hará, hasta dondeusted se lo permita. Lleve a Dios en todos los detalles de su vida. Con naturalidad usted clame con Élcuando está en aflicción y por cosas más grandes. Ore por este mundo atribulado y deshecho por la guerra y por los gobernadores quetienen en sus manos el destino de las naciones. Tenga un espíritu agradecido por todas las bendiciones de Dios: país, hogar, amigos,y muchas otras bendiciones. Trabaje como si todo dependiera de su trabajo y ore como si todo dependiera de susoraciones. No piense en la muerte como algo que debe ser temido, sino como una experiencianueva y grandiosa donde amados ya salvados se encuentran y donde las ambicionesson realizadas.

ESPERAR EN LA PUERTA

POR  Susannah Spurgeon “Esperé yo a Jehová, esperó mi alma; en su palabra he esperado”. Salmo 130:5 Soy una suplicante a la puerta de un palacio, un mendigo a la puerta de un Rey, pero con la refinada desemejanza entre los comunes peticionarios de que el Señor del palacio es mi Amigo personal y, aunque esté yo esperando fuera en este momento, poseo una invitación para entrar, y sé que la puerta se abrirá de par en par para mí algún día. No, más que todo eso si expreso todo lo que hay en mi corazón: diariamente espero que el Rey mismo venga y me invite a entrar, y me admita en su presencia como hija suya. Bien, alma mía, ¡sin duda, este es un bendito estado de favor y privilegio! Bien puedes permitirte esperar con paciencia una esperanza tan gloriosa como esta. Tú sabes que esperar es mucho mejor que vagar, y que las manos levantadas en silencio ruegan con más elocuencia que un torrente de palabras. Mantén tu postura de quedarte y suplicar; y si la llamada no llega aún, debiera ser un gozo suficiente esperar y estar atenta al tiempo y la voluntad de Él, y prever la gloria venidera en la cual Él ha prometido que participarás. ¿Qué dices que estás esperando? ¿Limosnas? ¿Entrada? ¿Bienvenida? Tienes lo primero aun ahora, pues su abundancia llega hasta ti mientras esperas diariamente a su puertas; y las mejores bendiciones son seguras cuando Él haya perfeccionado aquello que te concierne, pues entonces conocerás con gran sorpresa “[lo] que Dios ha preparado para los que le aman” (1Corintios 2:9). Mientras tanto, ¿no percibes algunas maravillosas vislumbres de tu glorioso Amigo a través de las celosías (persianas)? ¿Y no ha habido momentos en que escuchaste los dulces tonos de su voz cuando decía: “Vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo” (Juan 14:3)? “Esperé yo a Jehová”. Bendito Maestro, te doy gracias por mis tiempos de espera; son tiempos de amor y favor, y me acercan más y con mayor urgencia a tus pies. Tus retrasos no son rechazos. Tus demoras no hacen sino asegurar una provisión más abundante. Cuando parece que te tardas…

CAZA DE MARIPOSAS

¡Es hora de que termine con toda la caza de mariposas!  «A medida que los niños atrapan mariposas, las llamativas alas se derriten en sus dedos, ¡y no queda nada más que un gusano feo!» ¡Tal es el fin de todas las ambiciones terrenales! Nos cuestan una cansada búsqueda y si ganamos nuestro deseo, ¡se destruye al aferrarnos a él! ¡Por desgracia, pobre hombre rico, que tiene riqueza, pero ha perdido el poder de disfrutarla! ¡Ay, pobre hombre famoso, que en la búsqueda del honor, ha prendido su vacío! ¡Ay, pobre mujer hermosa, que al hacer una conquista de un corazón falso, ha atravesado el suyo con tristeza eterna! Una cacería de mariposas pone a un niño en peligro, lo cansa, lo hace tropezar y a menudo, termina en la desaparición del bonito insecto. Sin embargo, si el niño es capaz de derribar a su víctima con su sombrero, ¡ha aplastado la belleza por la que emprendió la persecución, y su victoria lo derrota! El paralelo es claro para todos los ojos. Por mi parte, permítanme antes ser el colegial, corriendo tras el insecto pintado, que su padre preocupándose y cansado de arrebatar algo aún más engañoso. ¡Es hora de que termine con toda la caza de mariposas!  Mis años me están advirtiendo que pronto espero estar con Cristo mismo, y ver bellezas más grandes de las que toda esta creación puede poner ante mí.  Ahora estoy empeñado en no perseguir nada más que lo que es eterno e infinito.  Mantenme en esta determinación, te suplico Señor. Traducido por Wiarly Muñoz G. tomado del libro Flowers from a Puritan’s Garden by Charles Spurgeon, 1883

Heme aquí Señor, envíame a mí

Se dice que Martín Lutero tenía un amigo íntimo, cuyo nombre era Miconio. Este, al ver a Lutero sentado durante días interminables trabajando al Servicio del Maestro, Miconio sintió compasión de él y le dijo: «Te puedo ayudar más desde donde yo estoy; permaneceré aquí orando, mientras tú perseveras incansablemente en la lucha.» Miconio oró durante días seguidos por Martín. Pero al paso que perseveraba en la oración, comenzó a sentir el peso de la propia culpa.Cierta noche soñó con el Salvador, quien le mostró las manos y los pies. Le mostró también la fuente en la cual lo había purificado de todo pecado. «Sígueme», le dijo el Salvador, llevándolo a un alto monte, desde donde señaló hacia el naciente. Miconio vio una planicie que se extendía hasta el lejano horizonte.La vasta planicie estaba cubierta de ovejas, de muchos millares de ovejas blancas. Solamente había un hombre, Martín Lutero, que se esforzaba por apacentar a todas. Entonces el Salvador le dijo a Miconio que mirase hacia el poniente. El miró y vio vastos campos de trigo blancos para la siega. El único segador que se esforzaba por segarlos, estaba casi exhausto; de todas maneras, persistía en su tarea. En ese momento, Miconio reconoció el solitario segador: ¡era su buen amigo, Martín Lutero! Al despertar del sueño, Miconio tomó esta resolución: «No puedo quedarme aquí orando mientras Martín se fatiga en la obra del Señor. Las ovejas deben ser apacentadas, y los campos tienen que ser segados. Héme aquí, Señor, ¡envíame a mí!» Fue así como Miconio salió para compartir la labor de su fiel amigo.Jesús nos llama para trabajar y orar.

Nuestra práctica más que nuestras palabras

Por: Jonathan Edwards Todos saben que las acciones hablan más fuerte que las palabras. Podemos aplicar el principio en el campo espiritual al igual que en el natural. Imagínese a dos personas. Una parece caminar humildemente ante Dios y los hombres, viviendo una vida que habla de un corazón penitente y contrito; es sumisa a Dios en la aflicción, mansa y benevolente para con su prójimo. La otra habla de lo humilde que es, lo convencida del pecado que se siente, como se postra en el polvo ante Dios […]. Sin embargo, se comporta como si fuera la cabeza de todos los cristianos en su alrededor. Es dominante, creída, e incapaz de sobrellevar la crítica. No demostramos nuestro cristianismo hablando de nosotros mismos a la gente. Las palabras poco cuestan. Es por la práctica cristiana, costosa y abnegada, que demostramos la realidad de nuestra fe. Fuente: Teología Sana

PERFECCIONADOS

Tenemos que ser humillados. Por tanto, Dios nos coloca en el fuego de la aflicción, en el crisol de la purificación. Él tiene solo un objetivo: Librarse de la escoria y refinar el oro. Pero en nuestra inmadurez escuchamos al diablo, refunfuñamos y nos quejamos. “¿Por qué me está sucediendo esto? Estoy tratando de ser un buen cristiano, miren a aquellos otros”. Espero que nunca volvamos a hablar así, cayendo víctimas de los engaños del diablo. ¿Acaso no puede ver usted que todo esto viene de Dios quien, como su Padre, está manifestando su amor por usted y revelando el gran propósito misericordioso y glorioso que tiene para usted? Su intención es perfeccionarlo, hasta que no tenga ni una “mancha ni arruga ni cosa semejante” (Ef. 5:27). Primero tiene que librarlo de mucha basura. —David Martyn Lloyd-Jones

La historia detrás del himno: ¡Cuan tiernamente nos está llamando!

La historia detrás del himno El Sr. Will L. Thompson empezó a publicar sus propias canciones cuando una casa publicadora en Nueva York le ofreció solamente 25 dólares por cuatro canciones de estilo popular que él había escrito. En poco tiempo se vendieron millones de copias de esas canciones y el Sr. Thompson llegó a ser conocido como «El Señor de Ohio» y «El Autor Millonario de Canciones». Con toda esa fama y fortuna, el Sr. Thompson sintió que algo le faltaba, como más tarde lo diría, «estaba alegre por todo el éxito que estaba teniendo, pero un día Dios me habló a través de una conversación que tuve con D. L. Moody. Él me dijo, ‘Will, has escrito buenos cánticos, pero ¿por qué no escribes algunos himnos que traigan bendición a los corazones de la gente y que se acerquen a Dios?’ Desde aquel día sólo he escrito cánticos para el Señor y ha sido una decisión de la cual no me arrepiento». No se conoce mucho de lo que llevó a que este himno fuese escrito, pero el siguiente incidente amerita que este himno sea considerado seriamente. En diciembre de 1899, las noticias dieron la información que el renombrado evangelista mundial D. L. Moody había sufrido un ataque al corazón y no se esperaba que viviera mucho tiempo más. Al escuchar estas noticias, el Sr. Will Thompson fue de Ohio a Massachusetts para ver a D. L. Moody. Él sintió que debía hacer este viaje para ver a Moody, puesto que había sido bajo el ministerio de Moody que había recibido el reto de rendir sus talentos completamente al Señor para escribir solamente cánticos cristianos. Al llegar a Northfield, MA, donde se encontraba D.L. Moody, le informaron que habían cesado de pasar visitas al cuarto de cuidado de D. L. Moody debido al avanzado estado de enfermedad; pero cuando D. L. Moody oyó que Will Thompson se encontraba fuera, pidió que admitieran al Sr. Thompson a su recámara. Al estos dos hombres encontrarse nuevamente—uno, el gran predicador que había llevado el evangelio alrededor del mundo; el otro, el gran autor que le había dado al mundo la letra para que cantara del…

EL VIÑADOR INTERCESOR SUPLICÓ POR LA HIGUERA ESTÉRIL

El viñador intercesor suplicó por la higuera estéril: «Déjala todavía este año,» pidiendo la fecha de un año, por decirlo así, a partir del momento en que habló. Los árboles y las plantas que dan fruto tienen una medida natural para sus vidas: evidentemente un año había transcurrido cuando llegó el tiempo de buscar fruto en la higuera, y otro año comenzaba cuando el viñador comenzó de nuevo su obra de cavar y podar. Los hombres son seres tan estériles, que su producción de frutos no marca períodos ciertos, y se hace necesario establecer para ellos divisiones artificiales de tiempo; no parece que hubiera un período definido para la cosecha o la vendimia espirituales, o si lo hubiera, las gavillas y los racimos no llegan en su estación, y, por esto, nos tenemos que decir los unos a los otros: «este será el comienzo de un nuevo año.» Que así sea, entonces. Congratulémonos los unos a los otros por ver la alborada de «todavía este año», y oremos unidamente para que podamos entrar en él, y continuar en él, y llegar a su conclusión, bajo la bendición perenne del Señor a quien pertenecen todos los años. I. El comienzo de un nuevo año SUGIERE UNA MIRADA RETROSPECTIVA. Demos esa mirada resuelta y honestamente. «Todavía este año»: entonces hubo años anteriores de gracia. El viñador no estaba consciente por primera vez de la falla de la higuera, ni tampoco el dueño de la higuera había venido por primera vez buscando higos en vano. Dios, que nos da «todavía este año», nos ha dado otros años previamente; Su paciente misericordia no es una novedad. Su paciencia ya ha sido puesta a prueba por nuestras provocaciones. Primero vinieron nuestros años juveniles, cuando incluso un pequeño fruto para Dios es peculiarmente agradable para Él. ¿Cómo los pasamos? ¿Se acumuló toda nuestra fuerza en la corteza silvestre y en la rama echada a perder? Si es así, bien podemos deplorar ese vigor desperdiciado, esa vida malgastada, ese pecado asombrosamente multiplicado. Quien nos vio usar indebidamente aquellos meses de oro de la juventud, nos proporciona «todavía este año», y hemos de entrar en él con un santo celo, para…